Ingredientes para 4 personas:
- 4 tomates grandes, maduros y firmes
- 150 gramos de queso curado
- 1 cucharada de alcaparras
- 1 chalota pequeña o cebolleta
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre balsámico
- Sal y pimienta negra al gusto
- Brotes frescos para decorar
- Tostadas o pan crujiente para servir
Elaboración:
Antes de empezar, asegúrate de tener todos los ingredientes. Ya sabes que en Madrid tenemos todo tipo de productos y todos de gran calidad: verduras, AOVE, aceitunas, vino, carnes… Mira tu despensa y si te falta algo, recuerda comprar Productos de Madrid.
- Primero, pela los tomates. Para hacerlo fácilmente, haz una incisión en forma de cruz en la base de cada tomate y sumérgelos en agua hirviendo por unos segundos, luego pásalos a agua con hielo. La piel se despegará fácilmente. Una vez pelados, quita las semillas y corta la pulpa en cubos pequeños.
- Pica también el queso, las alcaparras y la chalota.
- En un bol, combina los cubos de tomate con el queso curado, las alcaparras y la chalota.
- Añade el aceite de oliva y el vinagre balsámico. Salpimienta al gusto y mezcla suavemente para combinar todos los ingredientes sin deshacer los cubos de tomate.
- Deja reposar la mezcla en el refrigerador durante al menos 30 minutos para que los sabores se fusionen.
- Sirve el tartar de tomate y queso curado en platos individuales, utilizando un aro de emplatar para darle forma, si deseas.
- Decora con unos brotes frescos y acompaña con tostadas o pan crujiente.
Detalles de la receta:
- Dificultad: Fácil
- Método de cocción: No requiere cocción, solo ensamblaje y refrigeración.
- Tiempo estimado de preparación: 20 minutos + 30 minutos de reposo
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Un verano con mucho sabor
Beneficios para la salud: El tartar de tomate y queso curado es una deliciosa y saludable opción de entrada o aperitivo. Los tomates son una fuente rica en vitaminas A y C, potasio y licopeno, un antioxidante que ha sido estudiado por sus potenciales efectos protectores contra ciertos tipos de cáncer. Además, los tomates contribuyen a la salud cardiovascular.
El queso curado, por su parte, aporta calcio y proteínas, además de ser una fuente de grasas que, consumidas con moderación, forman parte de una dieta equilibrada. Las alcaparras añaden un toque de sabor intenso y son buenas fuentes de flavonoides, otro tipo de antioxidantes.
El aceite de oliva extra virgen es excelente para el corazón debido a sus grasas monoinsaturadas y polifenoles, que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.